Cuando hablamos de violencia, automáticamente asociamos el concepto con guerra y conflicto armado.
Sin embargo, existe otra violencia más cercana y cotidiana: la intolerancia que, sumada al stress, las preocupaciones y frustraciones del día a día, nos llevan a acumular tensión hasta explotar y reaccionar con agresividad contra quienes nos rodean.
Cada vez son más los casos de riñas y conflictos entre amigos, vecinos, compañeros de estudio y trabajo, familia y desconocidos. Vivimos prevenidos y tomamos cualquier comentario o situación como ofensa personal.
Somos como “fosforitos”: irritables y siempre a la defensiva. ¿Qué tal si nos decidimos a tener una actitud más desprevenida, relajada y comprensiva ante la vida y ante los demás?
El reto no es fácil, pero tampoco imposible, acá te compartimos cinco ideas para que le bajes a la furia:
• Dialoga: recuerda que no gana el que más grita. Date tiempo para escuchar los argumentos del otro, exponer los tuyos y buscar puntos de encuentro.
• Practica la empatía: intenta ponerte en los zapatos del otro y ver las cosas desde su perspectiva.
• Respira: la respiración controlada y la meditación pueden ayudarte a superar momentos de tensión.
• Actívate: el ejercicio puede hacerte sentir mejor y fortalecer tu auto-control.
• Conócete: saber cuáles son tus detonantes puede ayudarte en el manejo de tus emociones. Recuerda que el mal genio es un estado, no una forma de ser. “Yo soy así” no es una disculpa válida, pues el poder de cambiar esta en ti.
¿Te animas a comenzar? Así como la violencia es contagiosa, tú puedes ser quien rompa la cadena y ayude a tender puentes, respetar la diferencia y buscar soluciones que nos faciliten la convivencia.
Únete con el HT #BájaleALaFuria y no seas protagonista del próximo conflicto.
Buenas tardes, ustedes me podrían decir a qué línea puedo denunciar a un vecino que es agresivo con sus mascotas y otros vecinos. Gracias!