Para comenzar, el uso de los antibióticos debe ser en las cantidades descritas en la fórmula por el personal de salud y debe tomarse en las dosis requeridas y en el tiempo estipulado.
Según el MinSalud “No podemos perder las herramientas que nos permiten combatir las enfermedades. En 2015 la Organización Mundial de la Salud informó sobre el aumento de la resistencia de las bacterias ante los tratamientos con antibióticos haciendo ajustes a su estructura genética. Por lo tanto, así como lo recomienda la sociedad de infectología, tenemos que ser responsables con el uso adecuado de los antibióticos”.
Esto sucede mayormente por la automedicación. Así que, si es de los que se automedica, debe seguir estos mandamientos:
1. Sólo tome antibiótico si su médico lo recetó: Nada sustituye la consulta con un médico ya que solo él puede conocer a profundidad cómo funciona su cuerpo frente a los microrganismos.
2. Automedicarse antibióticos puede tener riesgos para su salud: Tomarlos en momentos innecesarios puede crearle a futuro mayores complicaciones en el tratamiento de enfermedades. Tomar antibióticos sin prescripción médica puede resultar perjudicial, tanto para la propia salud como para la de los demás.
3. Tome el antibiótico como se lo recetaron y por el tiempo indicado: Los medicamentos están diseñados para tratar enfermedades específicas, su médico conoce a profundidad cual es el medicamento será más efectivo para tratar su enfermedad. La comunidad científica insiste en la necesidad de ser rigurosos a la hora de consumirlos, pues su mal uso está haciendo que estos medicamentos pierdan eficacia.
4. Aumentar la dosis de antibiótico no lo mejora más rápido, pero en cambio aumenta el riesgo de efectos secundarios: Aumentar la dosis de un medicamento puede generarle una intoxicación y tener un efecto adverso en su cuerpo.
5. Si los síntomas de la infección persisten no prolongue el antibiótico. Consulte a su médico: Prolongar la medicación no ayudará con el tratamiento de los síntomas ya que puede que su enfermedad necesite un seguimiento distinto a la inicial. Consulte al profesional ya que puede que necesite una segunda revisión médica.
6. Los antibióticos solo sirven para infecciones causadas por bacterias: Aunque en ocasiones las manifestaciones clínicas de las infecciones producidas por diferentes microorganismos pueden ser similares, es clave realizar un diagnóstico que nos permita utilizar el fármaco adecuado, el antibiótico solo sirve para las infecciones causadas por bacterias.
7. Los antibióticos no sirven para curar infecciones causadas por virus como el de la gripa: Los antibióticos son fármacos que se utilizan para combatir las infecciones causadas por bacterias, no tienen ningún efecto en contra de los virus.
8. Los antibióticos no previenen el contagio de la gripa ni de otros virus: El resfriado y la gripe, tan habituales en épocas de lluvia, son enfermedades causadas por virus, por lo que los antibióticos no son efectivos para tratarlas.
9. No comparta antibióticos con familiares o amigos: Es frecuente que una persona que se siente mal, con dolor de garganta, molestias urinarias o fiebre, recurra a esas pastillas de antibiótico que le sobraron de un tratamiento previo, propio o de algún familiar no lo haga ya que esto puede que no trate los síntomas efectivamente.
10. No administre sus antibióticos a sus mascotas. Ellos requieren ser vistos por el veterinario en caso de necesitarlos: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las industrias agropecuarias, piscicultora y alimentaria dejen de utilizar sistemáticamente antibióticos para estimular el crecimiento y prevenir enfermedades en animales sanos. En algunos países, aproximadamente el 80% del consumo total de antibióticos de importancia médica se da en el sector animal, principalmente para estimular el crecimiento en animales sanos.
11. El mal uso de los antibióticos ocasiona bacterias más resistentes: la resistencia a los antibióticos hace que se prolonguen las estancias hospitalarias, que se incrementen los costos médicos y que aumente la mortalidad.
12. El lavado de manos frecuente evita el contagio de virus y bacterias: Según la OMS el lavado de manos es una de las estrategias claves para una vida saludable. Evita la propagación de afecciones respiratorias, diarreicas, hepatitis A y gastroenteritis, entre otras.
Con información de www.minsalud.gov.co