Luego de una larga e histórica sesión de diálogos entre el gobierno y las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, se logró diseñar un modelo de desarrollo económico sostenible que proteja el medio ambiente, vele por la integridad de sus territorios y del Parque Tayrona, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Entre los puntos acordados se incluyó la protección del desarrollo económico, garantizar el bienestar de las próximas generaciones de la zona y la protección ambiental.
Las reformas que se plantearán permitirán un mayor desarrollo de la región, respetando las tradiciones culturales, razón por la cual se solicitó por parte de los líderes Arhuacos, el cierre por un mes del Parque Tayrona, periodo en el que se realizarán las concentraciones espirituales que permitan la recuperación y saneamiento ambiental y cultural de este sitio sagrado.