Cada vez más colombianos están haciendo realidad su sueño de tener casa propia gracias que hoy existen diferentes ayudas que ofrece el Gobierno Nacional. Pero el Ministerio de Vivienda, es también el ministerio de la ciudad y el territorio; por eso ha hecho un fuerte trabajo desde el Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico.
María Carolina Castillo, viceministra de agua y saneamiento básico explicó que de cara a la realidad y las necesidades de los colombianos con menos recursos, existen diversas iniciativas enfocadas en el suministro de agua potable para quienes más lo necesitan:
Agua para la prosperidad: se han ejecutado 1.2 billones de pesos con la entrega 2000 proyectos que han mejorado la calidad de vida a familias que no tenían cobertura de agua como el caso de San Juan de Urabá, Cármen de Bolívar, Quidbó, Buenaventura entre otras regiones que hoy cuentan con este servicio gradualmente.
Conexiones intra domiciliarias: el sistema de acueducto lleva recurso hídrico a la puerta de las casas con condiciones fitosanitarias al interior de la vivienda para garantizar un acceso real con condiciones adecuadas en el lavado de alimentos, uso de sanitarios, cocinas etc.
Planes departamentales de agua: se han ejecutado 5 billones de pesos desde el inicio de este gobierno con un impacto en coberturas específicamente en los departamentos de Magdalena y Bolívar.
Nuestra invitada explicó que respecto a los costos que deben pagar los ciudadanos por el servicio de agua, existe un subsidio aplicado al uso y consumo de este recurso que aplica para los estratos 0, 1 y 2, equivale al 70% del costo de la tarifa. El 30% restante lo paga la familia, es entre 5mil y 7mil pesos; el propósito de este precio es fomentar el uso racional del agua. Esto se traduce en datos concretos:
- Barranquilla pasó de usar 23 metros cúbicos de agua a 16,5.
- Bogotá pasó de usar 18 metros cúbicos a 12.
Ante el mito de que con un acueducto las familias tendrán que pagar más por el servicio de agua, la Viceministra aclaró que es más barato pagar por una red de acueducto que por pimpinas. En Carmen de Bolívar o San Juan de Urabá, gastaban entre 120 mil y 60 mil pesos mensuales pagando pimpinas; mientras que en las facturas del primer mes de prestación se contemplan valores entre los 8 mil y los 12 mil pesos por familia con disponibilidad del servicio de agua potable las 24 horas durante todos los días de la semana.
Adicional al servicio, este tipo de proyectos genera empleo: María Carolina Castillo señaló que a la fecha se han generado 70 mil empleos directos e indirectos en todo el país desde mano de obra hasta trabajo cualificado. Estas oportunidades se han distribuido por todo el país e incluso “en algunas ciudades como Quibdó, ha sido necesario llevar mano de obra de otras regiones” agregó la Viceministra.