Familias en su Tierra es un programa del Departamento para la Prosperidad social, enfocado en atender integralmente a grupos familiares que ya han retornado o han sido reubicadas en nuevos espacios luego de ser víctimas del desplazamiento forzoso.
Julián Torres, coordinador de esta iniciativa, nos acompañó en Urna de Cristal Radio para hablar sobre los beneficios y procesos que se dan en el programa. Señaló que estas familias “son apoyadas en su estabilización socio-económica mediante proyectos productivos y reparación simbólica”. En términos generales hay 3 grandes componentes:
Acompañamiento social comunitario: actividades colectivas, simbólicas concertadas con las familias y desarrolladas con la comunidad, dirigidas a brindar capacitación a los hogares en diferentes campos.
Incentivos económicos condicionados: para recibirlos, las familias deben responder con ciertas actividades y procesos. Estos deben ser invertidos en mejoramiento de la vivienda, la construcción de una huerta para garantizar la seguridad alimentaria. Todos estos procesos productivos son concertados con la familias.
Actividades de integración comunitaria: acompañamiento e integración de los hogares retornados, atendiendo necesidades colectivas.
De acuerdo con el DPS, los requerimientos para hacer parte de este programa son:
- Tener la calidad de desplazado, esta calidad se entiende con el reconocimiento de “incluido” en el Registro Único de Víctimas.
- Manifestar la intención de participar voluntariamente en el programa FEST, a través de la suscripción del acta de declaración de aceptaciones y compromisos.
- Participar en las actividades programadas durante la socialización y desarrollo del programa.
- Habitar en el municipio, resguardo indígena o consejo comunitario focalizado durante el periodo de la implementación de Familias en su Tierra.
- No tener cultivos ilícitos en la totalidad del predio donde habite y desarrolle su actividad productiva.
Según el primer requerimiento, nuestro invitado destacó el trabajo articulado que se hace con la Unidad para la Atención y Reparación Integral de Víctimas, ya que es esta quien determina la condición de las familias para posteriormente hacer la lectura de sus carencias y ejecutar acciones coherentes con las necesidades espefíficas de cada comunidad.