El trabajo que realiza la bogotana Alicia Elena Otero para educar a los niños de escasos recursos en el departamento de Córdoba, le mereció ser reconocida como la Mujer Cafam Córdoba 2012 - 2013.
La historia de Alicia empezó en 1989, cuando empezó a enseñar valores, derechos y deberes a los niños en Cundinamarca a través de la lúdica.
Y es que para Alicia la lúdica es una necesidad fundamental en el desarrollo de los niños, así como lo es comer, dormir y recibir afecto.
“Si queremos acabar con la guerra debemos seguir fomentando la lúdica y la cultura en los niños y jóvenes, ya que cuando se les da la oportunidad de sentirse activos dejan a un lado los malos pensamientos”, explicó la ludo-pedagoga.
Es por eso que cuando se trasladó a Córdoba, implementó varios programas como “Carita Feliz”, “Sueños de Algodón” y el proyecto “Niño cantor, niño lector, niño conciliador”, experiencias en las que no sólo logró incentivar la creatividad de los niños, sino que además les permitió afianzar su autoestima y reafirmar sus lazos de amistad.
Para sus “clases”, Alicia utiliza material reciclable y alternativo que permita crear un ambiente de juego lúdico, recreativo, innovador y participativo que incentive la creatividad y la imaginación.
La lúdica se toma el país
Aunque desde hace seis años, Alicia realiza esta actividad gratis, pues se encuentra desempleada, está orgullosa porque su trabajo se ha replicado a lo largo y ancho del país, en lugares como Casanare, Palmira, Sincelejo, Granada y la Guajira.
“Estoy feliz porque mi trabajo es lo que pide hoy el Ministerio de Educación que se desarrolle con los niños. Desde Córdoba tenemos las llaves de la transformación del país a través de la lúdica”, concluyó Alicia.